EL CORCHO
Como el mayor productor y fabricante de productos de corcho, Portugal tiene este producto «la joya de la corona» de sus recursos naturales.
Pero ¿cómo se forma, se procesa su crecimiento, y cuáles son las propiedades que hacen este producto tan importante? El alcornoque (Quercus Súber) es el único espécimen forestal del mundo productor de corcho con la capacidad para el uso industrial; todos los demás producen tejido suberoso pero con características completamente diferentes.
A pesar de la competencia de los tapones de plástico y «el gusto» que a veces el corcho parece transmitir al vino, los mejores productores vinícolas apuestan por la utilización de corcho porque sus propiedades de impermeabilidad y ligereza confieren a su producto las mejores garantías de calidad.
El primer corcho a ser formado se designa de corcho virgen. Las fuertes tensiones de crecimiento radial hacen que presente una estructura muy irregular, utilizada mayoritariamente para artículos decorativos. Es el corcho amado, extraído de los árboles de una edad normalmente próxima o superior a 40 años que constituye la base de la transformación industrial.


Este corcho presenta características muy específicas, con una elasticidad muy elevada, compresibilidad, imputrescibilidad, capacidad de aislamiento, baja densidad y poca permeabilidad. El descortamiento, en general, ocurre de julio a septiembre. Por imposición legal el descortamiento sólo se puede hacer de 9 en 9 años y cuando el corcho presenta un perímetro del tronco superior a 70 cm.
El corcho se retira en tablas, de trozos de corcho con una altura superior a 1 metro y cerca de 40 cm de amplitud, dependiendo de la altura del corcho y del lugar – tronco y ramas – de la retirada del corcho. Esta operación, por los daños que produce al árbol, tiene necesidad de cuidados especiales para no afectar gravemente y comprometer la producción siguiente del corcho.
Después de la retirada del árbol, el corcho se coloca en las pilas permaneciendo «en descansos» durante unos seis meses, momento en que comienza su transformación tecnológica. En el corcho, el ciclo anual de crecimiento comprende dos fases: la de actividad vegetativa, que va de la primavera al final del otoño, y la del descanso en invierno, que se prolonga por los meses de noviembre a febrero. El descanso del invierno puede ser más o menos largo de acuerdo con las condiciones ambientales.


En la primera fase distinguimos dos períodos: la primavera, crecimiento más activo, correspondiente a los 2/3 del crecimiento suberoso (del corcho) anual, en los meses de marzo, abril, mayo y junio, y el período estival oto en que la intensidad del el crecimiento es mucho menor y se prolonga en julio, agosto, septiembre y octubre.
A estos períodos de crecimiento corresponden dos tipos de células diferentes, las de primavera, mayores y con paredes más finas, y las del otoño más pequeñas y con un espesor mayor de la pared. El aumento gradual del espesor de las paredes y las mínimas dimensiones de las células producidas en el otoño dan lugar a diferentes coloraciones de la tabla que permiten delimitar sucesivas capas anuales que corresponden a los anillos más sombríos en este período.


Consideramos como crecimiento completo el resultante de la fase de actividad vegetativa, que comprende tejidos formados en la primavera y tejidos formados en verano y otoño.
Todo el crecimiento que no presenta células de ambos tipos es un crecimiento incompleto y comprende dos períodos distintos, uno que va desde la retirada del corcho hasta el momento en que cesa la actividad vegetativa y el árbol entra en su período de descanso invernal, otro que va del inicio de la actividad vegetativa hasta la tirada del corcho al final del ciclo productivo.
En el primer período de crecimiento incompleto se produce una capa fina de tejido suberoso, caracterizada por la presencia exclusiva de células de verano y de otoño, cuyo espesor varía de acuerdo con la intensidad de crecimiento del árbol, el momento de la retirada y el inicio del período de reposo.
A este extracto suberoso falta la parte formada durante la primavera, la cual sigue adherida a la tabla durante la extracción. La determinación de la edad se realiza con base en los crecimientos completos, correspondientes a un año, e incompletos, correspondientes a ½ año.
De modo que se pueda saber la edad del corcho es necesario añadir un año al número de capas anuales completas, que representa la suma de dos ½ años.
A veces, la suspensión temporal de la actividad de la base generadora es provocada por el rigor de la sequía (que fuerza un período de descanso estival), por la destrucción de la hoja por parásitos o el fuego que forma, entonces, una falsa zona de otoño.


"Nuestra riqueza de corcho no es una bolsa sin fondo. Es urgente proteger eficazmente los terrenos plantados de alcornoques, si no queremos que esta gran riqueza, que nos da en el mundo una posición tan relevante, pase a ser más una gloria del pasado, uno de tantos bienes que hemos tenido en nuestras manos y que hemos dejado perder como pródigos incorregibles.
Vieira Natividade
Ingeniero agrónomo y silvicultor, se distinguió en el campo de la arboricultura y silvicultura como técnico e investigador, y que publicó a lo largo de su excepcional carrera más de 300 trabajos. Es considerado un gran estudioso del corcho.

"Nuestra riqueza de corcho no es una bolsa sin fondo. Es urgente proteger eficazmente los terrenos plantados de alcornoques, si no queremos que esta gran riqueza, que nos da en el mundo una posición tan relevante, pase a ser más una gloria del pasado, uno de tantos bienes que hemos tenido en nuestras manos y que hemos dejado perder como pródigos incorregibles.
Vieira Natividade
Ingeniero agrónomo y silvicultor, se distinguió en el campo de la arboricultura y silvicultura como técnico e investigador, y que publicó a lo largo de su excepcional carrera más de 300 trabajos. Es considerado un gran estudioso del corcho.